A SERBIAN FILM. Los límites del cine.

Perpetrado por Oskarele

Antes de nada decir que NO os estoy recomendando esta película. Ni tampoco lo contrario (o igual si)... Allá cada cual con su moral, sus agallas y su estomago…. Dicho esto os explico: “A serbian film” (Srpski film, 2010), dirigida por un tal Srdjan Spasojevic, es, como su nombre indica, una película serbia, pero también es violenta, pertubadora, terrible, repulsiva, pornográfica y escatológica. Y por supuesto polémica. Cuenta la historia de un actor de cine porno retirado que recibe una suculenta oferta por rodar una nueva peli erótica de la que no sabrá nada hasta el día del rodaje. Claro la cosa no resulta ser fácil, pues se verá inmerso en una espiral de sexo, drogas, torturas y violencia de la que no podrá salir y en la que se verá también incluida su mujer y su hijo de cinco años.

Imagino que pocos la habréis visto, más que nada porque no se ha estrenado en España comercialmente (ni creo que se estrene), así como en la mayor parte de países (se ha estrenado en el Reino Unido y en pocos sitios mas)

Pero si se estrenó en el festival de Cannes y en Sitges, en la edición del festival del año pasado, con un terrible consecuencia: La Fiscalía de Barcelona presentó una denuncia contra el director del Festival de Cine de Sitges, Ángel Sala, por la exhibición de este peli película, acusándole de un delito de exhibición de pornografía infantil por permitir el pase de la cinta, en la que aparecen dos imágenes que, supuestamente, traspasan la legalidad: la violación de un bebé recién nacido y otra de sexo con un niño de cinco años. Aun no ha salido el juicio contra Sala (http://www.elpais.com/articulo/cultura/fiscal/denuncia/director/Festival/Sitges/elpepicul/20110305elpepicul_6/Tes)

Unas semanas antes, se había presentado otra denuncia similar con motivo de la XXI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián. En aquel caso, una juez prohibió la exhibición de la película, que no llegó a estrenarse. En el festival de cine fantástico de Oporto, Fantasporto, no solo se exhibió sino que además ganó el premio especial (http://www.elpais.com/articulo/cultura/festival/portugues/cine/Fantasporto/otorga/premio/especial/serbian/film/elpepicul/20110305elpepucul_5/Tes)

El caso es que de esas dos terribles escenas solo una queda en la película. La violación del bebe fue retirada del montaje definitivo, aunque si se emitió en Cannes y Sitges. Ángel Sala, precisamente se defendió ante el fiscal argumentando que para este escena se usaron muñecos: http://www.elpais.com/articulo/cultura/director/Festival/Sitges/defiende/juez/making/off/serbian/Film/elpepicul/20110504elpepucul_3/Tes... y solo queda la escena de sexo con el niño de cinco años, aunque, todo sea dicho, no se ve al niño durante dicha escena, pero se intuye…

A lo que vamos. Resulta que mi querido amigo Okoto, amante del gore y del cine de serie B, fue enterarse de que tenía esta película y de que había sido polémica y comenzó a insistirme de mala manera para que la viésemos. A mí no me apetecía mucho porque, la verdad, no es que me apasione el cine serbio, y mucho menos cuando estamos ante una obra polémica como ésta.

Y anoche, casi tres meses después de insistencia por parte de Okoto, y ante la amenaza de ver “Kung fu Panda 2”, propuesta por Rakel, mi pareja, le eché valor y decidí ponérsela a mi camarada.

En qué momento se me ocurrió…

La peli es mala, cinematográficamente hablando.

Y es mala moral y éticamente.

Es una barbaridad asquerosa, horrible, perturbadora, dañina y demencial.

Pero es cine. Extremo, pero cine.

Y con esto quiero decir que es ficción. Que no es verdad.

Efectivamente, en la película se muestran escenas absolutamente bochornosas, terribles y crueles, aparte de la citada violación a un niño de cinco años (que como ya he dicho, en realidad no se ve al niño, pues está tapado, pero se supone que está ahí, así que pal caso es lo mismo). Se ve, por ejemplo, como un tipo viola a una mujer atada en una cama y luego la decapita con un machete… o como éste mismo le introduce el pene en el hueco de un ojo a un tipo y lo mata… y otras mierdas por el estilo.

Pero, efectivamente, no es una snuff movie, es ficción.

Desagradable, pero ficción.

Todo esto me lleva a dos cuestiones.

En primer lugar, creo que cada uno tiene derecho a decidir lo que es extremo y lo que no, lo que te molesta ver y lo quieres ver. Esta peli es una porquería para la mente y los ojos, pero, como vengo diciendo, es mentira. Sin embargo, ayer mismo vimos un video de Gadafi muerto, o hace unos días, sin ir más lejos, el espeluznante video de la niña china atropellada por una furgoneta a la que nadie asiste, a pesar de que varias personas pasan por su lado. Y ambas cosas las vimos en los telediarios, a la hora de comer, sin avisar, sin escapatoria.

El que vea esta película sabe o, por lo menos, intuye lo que va a ver. Allá él si decide verla.

¿Se debe censurar?

Terreno resbaladizo.

No sabría pronunciarme, pero nunca me ha gustado la censura, aunque en este caso he llegado a dudar… y finalmente creo que no. Que se debe avisar de lo que se va a ver, pero no prohibir. Y mucho menos enmarronar al director de un festival de cine por emitirla (en Sitges, precisamente, la peli se mostró avisando de lo que se iba a ver, a un público acostumbrado a este tipo de cine y a altas horas de la madrugada, para que no picase ningún despistao).

Además, respecto a esta denuncia contra Ángel Sala, y en su defensa, hay que dejar claro que en ninguna de las escenas donde se ven niños hay nada explicito. Por ejemplo, hay una escena de un niño de 5 o 6 años, al principio, que sale viendo una peli porno (rodada por su padre en la ficción). Pero es puro truco de edición, porque en realidad lo que vemos es un plano-contraplano de un niño mirando hacia la tele, por un lado, y de la tele, por otro lado. ¿Me explico? Algo así pasa con la desdichadamente famosa escena de la violación al niño, en la que, como ya he dicho, no se ve al niño. Aunque tampoco hace falta por que está claro que es a él a quien están violando. Pero hay una gran diferencia entre mostrar e intuir. Esa es la cuestión.

Y por encima de esto, la diferencia está en la intención.

Una película pornográfica o que incite a la pederastia pretende ser atractiva desde el punto de vista sexual. Pretende excitar. Ésta peli no pretende eso, sino dejarte muerto, horrorizado, perplejo. Esto es lo mas importante. La intención.

Sea como sea hay que dejar claro que ver esta peli es una experiencia enormemente desagradable, solo apta para extremistas del cine y para gente con una idea clara: que el cine es ficción, mentira, y que lo que vamos a ver, no ha pasado en realidad, si no actores siguiendo las órdenes de un, posiblemente perturbado, director de cine. 

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