El mito de la "buena idea"


Tras ver triunfar una idea piensas lo perfecta y lo bonita que es, lo bien que funciona. Todo parece perfecto y genialmente encajado en esa idea original desde el primer momento en qué paso por la cabeza de la persona en cuestión. La bombilla iluminada expresa ese arrebato de genialidad, el ¡eureka!

Sin embargo esto no es así nunca, absolutamente nunca. Las ideas son muy complejas, están llenas de matices importantísimos que determinan todo y tienen más valor que la idea en sí misma.

Uno puede resumir una buena idea en una frase, pero en esa frase de solo unas pocas palabras apenas hay información más que algo vago y abstracto con escaso valor. Sin los matices una idea no es nada más que una declaración de intenciones gratuita lanzada al aire y que seguro ya se la ha ocurrido a mucha gente antes.

A los periodistas (y bloggers) les encanta contar como una idea triunfa, darle misticismo al asunto, ensalzar las cosas, ponerlas en un pedestal. Los periodistas escriben así para que el público se interese y pase un buen rato leyendo el artículo, pero una cosa es pasar un buen rato y otra creerte lo que dicen los periodistas.

Pasar los matices por alto y hablar de la �??gran idea�?� como algo único e inmutable que hay que tener al principio de un proyecto es ignorar como funcionan las cosas en el mundo real.
Imposibilidad de separar idea y ejecución

No hay que obsesionarse buscando una genial idea al inicio del proyecto. Esa idea, buena o mala, va a cambiar mucho durante el proceso y malo sería si no lo hiciese.

Una idea mediocre puede convertirse en una maravilla durante la ejecución y una idea inicialmente maravillosa puede resultar muy mala.

Los matices que conlleva una idea implican tomar decisiones y descubrir factores relevantes que en ocasiones ni siquiera podemos controlar. El problema es que solo es posible conocer todo ello durante la ejecución y es por eso que idea y ejecución son inseparables, no tiene sentido hablar de la idea por separado. Una idea desligada del proceso de refinamiento que conlleva la ejecución es algo absolutamente sin valor.
Un caso practico: la idea de Panoramio

Muchas personas me comentan que a pesar de mis argumentos no puedo negar que Panoramio fue una buena idea. ¿Seguro? Veamos.

La idea fundacional de Panoramio resumida en una sola frase parece sencilla, "representar fotos del mundo en el lugar donde se tomaron". ¿Es una idea buena o mala? Pues depende.

Si creas un proceso de subida y mapeado de fotos muy lento o si decides usar Yahoo Maps (muy mala resolución fuera de USA), la idea no funcionará. En ese caso bien podrías decir "mala idea, nadie va a mapear fotos, es un rollo" y seria absolutamente cierto. Panoramio sería una mala idea en esas condiciones.

Sin embargo si haces un proceso de mapeado de fotos ágil, utilizas Google Maps (muy buena resolución)y optimizas el servidor para que la navegación sea fluida, pues en ese caso la idea funcionará. Bien podrías decir "buena idea, a la gente le gusta mapear fotos" e igualmente seria totalmente cierto. Panoramio sería una buena idea en esas condiciones.

En conclusión, la idea no es intrinsecamente buena ni es mala, es su desarrollo durante la ejecución la convierte en buena o mala.
Más ejemplos

¿Es una buena idea generar electricidad a través de molinos de viento? Hace 30 años era una idea sin ninguna aplicación práctica, pero ahora es una idea que funciona. La idea sigue siendo la misma pero los matices no. La tecnología se ha abaratado, hay nuevos materiales, el precio del petróleo está por las nubes y hay subvenciones del gobierno a las energias limpias. Como se puede ver ninguno de esos matices se puede predecir o intuir en la idea original y algunos de ellos son simplemente incontrolables como el precio del petroleo.

Podemos hacer el mismo ejercicio con una idea aún sin comprobar, por ejemplo ¿es buena idea el planteamiento del iPhone? Pues dependerá de si bajan las carísimas tárifas de datos en móviles, si el gran ancho de banda cubre todo el territorio, si la tecnología de las baterias mejora y durán mas, etc. Todo eso determinará si el iPhone es un éxito o un fracaso.

Aún podríamos hacer el mismo ejercicio para una idea aparentemente descabellada. ¿Es buena idea crear ascensores para ir a la luna? Bueno, si las tecnologías mejoran puede que sea una idea genial con multiples ventajas sobre otro tipo de viajes. También dependerá de si el gobierno da fondos para investigar a la NASA. Sin embargo si las tecnologías necesaria no mejoran lo suficiente o simplemente hay nueva tecnologías alternativas más baratas, lo del ascensor será un auténtico fiasco. Los matices "estado de la tecnología, financiación del gobierno y tecnologías alternativas" son inseparables de la idea. (Nota: La NASA está investigando esto de los ascensores.)

En conclusión, cualquier idea, hasta la más descabellada, puede que funcione en X circunstancias. Esas X circunstancias a veces las puedes crear tu y otras veces son incontrolables.
Conclusiones

1. No tiene sentido que alguien se atribuya el mérito de tener la primera idea en algo que nunca ejecuto o qué ejecutó mal. Ejecutar mal la idea o no sacarle provecho es equivalente a no haber tenido la idea nunca.

2. Un clon exitoso tiene el mismo mérito que el original. No te quejes de las copias, si han triunfado es que realmente han desarrollado bien lo realmente importante, los matices y eso ha sido totalmente mérito de ellos.

3. Si aún estas esperando a tener una buena idea, significa que no has entendido qué es tener una buena idea. Todo el mundo tiene ideas todo el rato. No le des vueltas a si son buenas o malas, tu mismo las convertirás en buenas o malas al ejecutarlas.

Bueno, esto nos descarga de culpas por generar ideas, nos descarga del bien y del mal, nos da pie para atrevernos, aunque sea a pensar.

Esta idea no ha sido mía, pero igualmente os saludo, bicho

No hay comentarios:

Publicar un comentario