CITRICAMENTE HABLANDO…


¿Por qué se eligió decir “media naranja” en alusión a la pareja?
¿Por qué no “media manzana”, “media pera”…o “media patata”?
(β)

Bueno, empecemos investigando la trayectoria de la naranja.

Las naranjas son indudablemente frutas auténticas del trópico, no solamente por su color del sol de atardecer sino sobre todo por el sabor dulce, sabor de la misma Colombia. Uno de los artistas colombianos más reconocidos en el mundo, Fernando Botero, hasta le dedicó una obra que ocupa el lugar principal en el corredor del tercer piso del Museo Nacional de Bogotá, convirtiéndose en su icono. Sin embargo, se cultivan naranjas, y muy ricas por cierto, en muchísimos países.

Fernando Botero y su Naranja

Esta obra es La naranja, un lienzo inmenso que presenta la fruta de naranja común y corriente. Pero lo que el pintor quiere expresar a través de ella, es que la naranja es su representación del todo el continente latinoamericano, continente sabroso, lleno de colores y luz. De todas formas, si miramos la naranja de Botero con más detenimiento, observaremos que la enorme fruta tiene dos huequitos. Del uno de ellos sale un gusano. Como dice Botero, la Gran Naranja (América) está podrida, porque en ese continente las cosas se hacen mal, hay demasiada corrupción y por eso las naranjas nacen muertas

Gabriel García Márquez y Cien años de soledad

Otra de las referencias colombianas a la naranja nos lleva a la novela del Nóbel colombiano, Gabriel García Márquez, Cien años de soledad, donde el protagonista principal, José Arcadio Buendía, gracias a sus propios medios descubre que la Tierra no es plana como lo habían pensado sus vecinos, sino que “el mundo es redondo como una naranja”.

Pictografías precolombinas

Por otra parte, en la tradición precolombina, las sociedades indígenas tenían la costumbre de pintar las figuras geométricas de colores en las paredes, conocidas como pictografías (a diferencia de los petroglifos que siempre se pintan en negro y no en color). Estos dibujos se coloreaban en su gran mayoría de color naranja.

Aromaterapia

Además de esto, la naranja ha sido utilizada en las sociedades precolombinas en las curaciones, a través de la aromaterapia, una ciencia prehistórica relacionada con rituales curativos, que se remonta a los tiempos, cuando los primeros habitantes del planeta descubrieron el fuego y se percataron de que determinadas maderas y plantas emanaban olores muy agradables. Entre ellos se encuentra la naranja.

Y por fin he llegado a lo que me cuestiono…

¡¡¡Media naranja!!!

El significado más curioso y a la vez más bonito de la naranja es el relacionado con el amor. En polaco los enamorados se denominan normalmente utilizando los zoónimos (nombres de animales) en diminutivo, p.ej. gatito/a (kotek), ranito/a (żabka), pecesito/a (rybka), osito/a (misiu), etc.; en español (sobre todo en Latinoamérica), en cambio, se utilizan los nombres más metafóricos, como: mi cielo, mi amor (con sus variantes: amorcito, amorchis), mi vida, mi bebé. Además de estos vocativos comunes, los hispanohablantes y entre ellos los colombianos, los argentinos, los uruguayos…bue, casi todos! utilizan en el lenguaje coloquial una fórmula metaforizada como denominación de la persona amada (esposo/a, novio/a), media naranja.

El origen de esta expresión es muy lindo. Viene de un mito griego relacionado con la aparición de los dos sexos humanos. Según lo cuenta Platón, al principio el ser humano era sólo uno, asexual, pero un día desobedeció a los dioses y estos lo castigaron separándolo en dos mitades (como a una naranja): hombre y mujer y los condenó a vagar eternamente buscando la otra mitad para recuperar su felicidad. Desde este momento, cada uno de nosotros anda por el mundo, en busca de esta única mitad de la naranja que nos hace falta.

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