EFECTIVAMENTE, VENIMOS DE ÁFRICA


Perpetrado por Oskarele

...Por otro lado, están los que creen lo contrario… el “monogenismo”  es una corriente antropológica que considera, al contrario que el poligenismo, del que hablamos en el artículo anterior, que existe origen único de la actual especie humana, de hace unos 150.000 a 200.000 años y proveniente de África.

Los defensores se basan principalmente en el registro arqueológico, aunque en los últimos años los estudios genéticos han, casi, confirmado esta teoría, que nació en el siglo XIX, cuando el etnólogo James Prichard propuso que había suficientes razones para concluir que los hombres descendían de la población negra de África.

El propio Darwin también propuso que debía existir un ancestro común para los organismos vivientes, y sostuvo que el hombre tendría con más probabilidad, sus ancestros tempranos en África, dada la presencia allí de simios antropomorfos como el gorila y el chimpancé.

La evidencia paleoantropológica existente sugiere que los humanos anatómicamente modernos evolucionaron en África, durante los últimos 200.000 años, de una población preexistente de humanos. Los primeros fósiles con estas características se encontraron en África oriental en el río Omo, siendo fechados en aproximadamente 195.000 y su antigüedad coincide con lo estipulado para la Eva mitocondrial, de la que hablaremos más adelante. Estos primeros fósiles son conocidos como los Hombres de Kibish o restos Omo I y se consideran los Homo sapiens más antiguos.

En esa misma época otras poblaciones de casi-humanos  vivían en casi todos lados (neandertales, erectus  asiático…)

Por otro lado las evidencias de comportamiento moderno se encuentran arqueológicamente en fechas de hace 70.000 años, como, por ejemplo, las representaciones abstractas en ocre rojo en la cueva Blombos (Sudáfrica) o los restos de puntas de flechas y herramientas de hueso para pescar encontrados en el Congo, con 90.000 años de antigüedad. Sin embargo, este comportamiento moderno no se atestiguaría en Europa hasta hace 30 o 40.000 años, con los cromañones, lo que demuestraría  según los defensores de esta teoría que se produjo una difusión cultural y genética desde África.

Pero de todos modos, el gran aliado de esta teoría ha sido el estudio del ADN mitocondrial, descubierto en 1964, con dos características increíblemente útiles: se transmite solo por línea femenina y muta unas veinte veces más rápido que el ADN nuclear. Ambos factores hacen posible la detección y el seguimiento de determinadas pautas genéticas a lo largo del tiempo, rastreando los índices de mutación y las relaciones de grupos completos de individuos. Además ha sido muy útil para averiguar cómo han sido las migraciones.

Vamos a explicar esto mejor: si todos los humanos procedemos de una oleada migratoria de sapiens, estos sapiens proceden a su vez de un antepasado común, anterior, que más que un individuo serian un concepto.

En estos estudios se habla, por lo tanto, de un supuesto ancestro común más reciente, y lo denominan “Eva mitocondrial”, mientras que el cromosoma Y muestra la ascendencia patrilineal que nos lleva hasta el Adán cromosómico.

A la Eva mitocondrial se le ha dado una antigüedad promedio de 190.000 ±40.000 años  y el lugar en que vivió podría coincidir con el de la mayor diversidad genética mitocondrial, el cual se encuentra en el África oriental, particularmente en Tanzania. Es de notar que estos hallazgos coinciden con la evidencia fósil, en donde los humanos modernos más antiguos (los hombres de Kibish), han sido encontrados al Este de África (específicamente en Etiopía) y fueron datados con 195.000 años de antigüedad.

En cambio el Adán cromosómico es mucho más reciente con 75.000 ±15.000 años y con un origen en África.

Esto concuerda con la evidencia arqueológica más antigua sobre el comportamiento humano moderno, el cual está fechado durante el mismo período y fue encontrado en la región del Congo y en Sudáfrica.

Pero volvamos al pasado: En 1987, el equipo de Allan Wilson, de la universidad de Berkeley, hizo un análisis del ADN mitocondrial de 147 individuos y proclamó que los humanos modernos habían surgido en África hace unos 140.000 años, aunque no fue tomado demasiado en serio (mas que nada porque lo hizo solo con humanos actuales)

Posteriormente, en 1997, unos científicos de la Universidad de Múnich, consiguieron extraer ADN del brazo de un neandertal y pudieron demostrar que era diferente a cualquier  otro ADN, lo que indicaba rotundamente que no había ninguna relación genética entre neandertales y humanos modernos (efectivamente, pero si hay trazos de ADN neandertal en los sapiens, como hemos comentado antes). Algo después, en el 2000, la revista Nature publicó un estudio de unos científicos suecos sobre el ADN mitocondrial en el que planteaban que todos los humanos procedemos de un grupo de no más de 10.000 individuos, que salieron de África, como mucho, hace 100.000 años.

Los nuevos grupos que aparecen fuera de África, europeos, asiáticos, amerindios y aborígenes australianos, resultaron ser un único grupo relacionado (monofilético), resultante de una gran migración de África. Esto queda además demostrado por que en las poblaciones africanas es donde se encuentra una mayor diversidad genética, en comparación al resto del mundo donde hay una variabilidad escasísima. Además, la variación genética observada fuera de África es siempre un subconjunto de la variación dentro de África, un patrón que se produciría solo si los emigrantes de África fueron limitados en número y si llevaron sólo parte de la variabilidad genética de África con ellos.

Pero a principios de 2001 algo sacudió a los defensores de esta teoría: Alan Thorne y su equipo comunicaron que habían recuperado el ADN de los especímenes más antiguos de la gente de Mungo (de Nueva Gales del Sur y con unos 62.000 años), anatómicamente modernos, pero con linaje genético extinto. Además aparecieron otras anomalías: Rosalind Harding, genetista de Oxford, descubrió dos variantes de los genes de la betaglobina humana (sic) comunes entre los asiáticos y los australianos, pero que apenas aparecen en África. Plantea que esas variantes surgen hace unos 200.000 años en el este de Asia, mucho antes de la llegada del Sapiens moderno a la región, lo que obliga a plantear que estos tuvieron que mezclarse con poblaciones anteriores.

Aun así, la teoría más aceptaba por la comunidad científica internacional es esta, la que considera que todos los humanos actuales proceden de unos sapiens que salieron de África hace entre 100.000 y 60.000 años, aunque se admiten posibles mezclas locales con presapiens evolucionados localmente a partir de homínidos anteriores. El Proyecto Genografico, inaugurado en 2005, pretende sentar de una vez por todas como ha sido el camino hacia nosotros.

Hablaremos de él en el siguiente capítulo.

Mas info y fuentes aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Homo_sapiens#Homo_sapiens_arcaico, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Origen_de_los_humanos_modernos, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Evoluci%C3%B3n_humana, aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Haplogrupos_de_ADN_mitocondrial_humano

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