D. W. GRIFFITH. EL PADRE DEL CINE. PARTE 4. LOS LIRIOS ROTOS


Perpetrado por Oskarele

Tras el fracaso de “lntolerancia”, Griffith acepta la invitación del gobierno británico para realizar un film de propaganda, con el que los ingleses esperan fomentar el espíritu intervencionista de los EEUU en la Guerra Mundial. Él mismo escribirá el guion (usando dos seudónimos) de “Hearts of the World” (Corazones del mundo), una historia de amor enmarcada en la Gran Guerra. Cuenta la historia de una pareja que se va a casar cuando su pueblo es bombardeado por los alemanes. El muchacho es herido y la chica, con su vestido de novia en sus brazos, lo busca entre las trincheras, encontrándolo tendido en el suelo inconsciente, tomándolo por muerto. Cuando el muchacho  finalmente se recupera de sus heridas, se prepara para el contraataque: Disfrazado de soldado alemán y ascendido a oficial, llega hasta las líneas enemigas, planeando el ataque. Mientras la chica se queda en el pueblo y… ya no cuento más…



Aunque la peli está ambientada en Francia, la mayor parte se rodó en California e Inglaterra (se aprovecharon algunos decorados de “Intolerancia”). Destaca por el realismo de las escenas bélicas, así como por la genial interpretación de Lillian Gish, cada vez mas grande como actriz, así como la de Erich Von Stroheim como oficial prusiano. Curiosamente, cuando se estrenó en 1918 EEUU ya había entrado en la guerra, pero el film obtiene un gran éxito de crítica y público, llegando a obtener 500.000 dólares en beneficios.

Tras esta llegarían varias obras mediocres, como “The great love”, “The greatest thing in live”, ambas de 1918, “A romance at Happy Valley”, el documental “A world of Columbus” y “The girls who stayed at home”, estas tres de 1919 (en las tres primeras actuaría la genial Lillian Gish, convertida ya en musa del director)

El 5 de febrero de 1919, Griffith, Douglas Fairbanks, Mary Pickford y Charles Chaplin se asocian para fundar la United Artists (UA), que distribuiría sus películas sin intermediarios, con la intención de quitar el poder de los grandes estudios de la época, nombrando a Hiram Abrams como primer director. Fue comprada por Arthut Krim en 1952.



En 1919 hará otra de sus obras maestras “Broken Blossoms” (La culpa ajena o Los Lirios rotos, según la edición española), "una leyenda de las campanas de un templo, sonando al atardecer, ante la imagen de Suda; es una leyenda sobre el amor y los amantes; es una leyenda de lágrimas...".

El guion está firmado a pachas por Griffith y Thomas Burke (autor del relato original) y cuenta la historia de la hija (Lillian Gish) de un boxeador caído en desgracia , alcohólico y maltratador. La chica conoce a un chino llamado Chen Huan (interpretado por un yanqui, Richard Barthelmess), que lejos de su tierra lleva a la practica una filosofía de paz y amor… que no le valdrá de nada cuando el padre de la chica se entere de su relación y la golpee hasta matarla. Entonces el chino decide… ya no puedo leer más.




Los contrastes entre la vida de Oriente y Occidente, entre la inocencia y la crudeza, entre la pureza y el abuso está plasmada con una belleza  prodigiosa gracias a la fotografía de G.W. Bitzer.

Se trata de una de las películas más bonitas de la historia del cina, una historia de amor imposible e increíblemente conmovedora, pero también una de las más duras y desgarradoras, tanto por su ambiente sórdido y miserable (un Londres realista y decadente, cercano al posterior neorrealismo italiano), tanto por lo terriblemente trágico de su desenlace, algo realmente insólito en el cine de la época. Además hay que destacar, posiblemente por encima de todo esto, la genial actuación de Lillian Gish, terriblemente bella y frágil, en el que es el mejor papel de su carrera

Una (otra) obra maestra.





La escena más famosa de esta peli, por cierto, aquella en la Lillian Gish se esconde de su padre en  un armario gritando y retorciéndose de dolor, absolutamente desgarradora, es conocida por su rodaje: según Barthelmess la histeria de Gish fue inducida por las burlas que Griffith hacía sobre ella. Gish, por su parte, afirmaba que improvisó en el estudio los movimientos torturados del personaje y que al terminar la escena hubo un silencio en el escenario, roto finalmente por exclamación de Griffith, "'Dios mío, ¿por qué no me avisaste de que ibas a hacer esto?'".





Al parecer, los gritos de Gish atrajeron a una multitud fuera del estudio que tuvo que ser contenida para que no entrase.

Otra anécdota: se comenta que lo de dibujarse la sonrisa con los dedos ante la imposibilidad de hacerlo naturalmente fue adoptada por Griffith cuando vio a la propia Gish hacerlo fuera de cámara.



A esta le seguirían varias películas mediocres más (no todo iban a ser obras maestras), como “True Heart Susie”, “The fall of Babylon”, ”The mother and the law”, “Scarlet Days” (todas de 1919), o “The greates question”, “The idol dancer”, “Remodeling her Husband” y “The love flower” (todas de 1920)

EN LA PAGINA DE NUESTRO COMPAÑERO CINECLASICAJAZZ TENEIS UN GENIAL ALBUM FOTOGRAFICO AL RESPECTO DE ESTA PELI
AQUI TENEIS LA PELI EN VARIAS PARTES:

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