Perpetrado por Oskarele
“No hay un cineasta en el mundo que no le deba algo. Lo mejor del cine soviético ha salido de “Intolerancia”. En cuanto a mí, se lo debo todo”. Sergei M. Eisenstein, director de “El acorazado Potemkin”…
En 1915, los tres grandes directores del cine norteamericano del momento, David W. Griffith, Thomas H. Ince y Mack Sennett, se unen para crear la “Triangle Pictures Corporation”, donde cada uno de ellos sería su propio productor y trabajaría en sus estudios. Griffith se había marchado ya a la costa oeste, siendo uno de los pioneros en Hollywood.
Bajo este sello realizará su segunda superproducción y su segunda obra maestra: “Intolerance, love’s struggle through the ages” (Intolerancia, lucha del amor a través de los tiempos), estrenada en 1916.
La película relata alternativamente cuatro historias de injusticia: la matanza de los hugonotes (enfrentamiento entre católicos y protestantes)en Francia la noche de San Bartolomé de 1572, la pasión y muerte de Jesucristo (condenado por el pueblo judío y crucificado por Roma), una huelga de trabajadores contemporánea (mostrando la historia de un obrero huelguista acusado del homicidio de su patrón) y la caída de la Babilonia del rey Baltasar en el año 539 ante el ataque de Ciro II el Grande, rey del Imperio persa.
Estas cuatro tramas son enlazadas por la imagen de una mujer que mece una cuna. Las historias se van desarrollando en paralelo, entrecruzándose a un ritmo cada vez más rápido: era un torrente que pretendía arrastrar al espectador irresistiblemente (pero, por desgracia no siempre lo consigue, posiblemente por lo recortado del montaje final, 160 minutos aprox.)
¿El nexo de unión?, la intolerancia y la lucha contra ella a través de la historia de la humanidad. Se ve que Griffith se quedó jodido con las críticas recibidas por “El nacimiento de una nación”, acusado de racista y de intolerante?
AQUI TENEIS LA PELÍCULA COMPLETA:
En su momento fue la peli más cara de la historia del cine (con dos millones de dólares de presupuesto), más que nada por unos colosales y enormes decorados, siendo el más espectacular el que representa el Palacio de Babilonia, de 70 metros de altura y 1.600 metros de profundidad. Las dimensiones de tal decorado, sin duda el más grande utilizado hasta ese momento en una producción cinematográfica, obligaron a rodar varias escenas desde un globo cautivo, ya que sólo a esa distancia podía captarse todo el enorme despliegue de construcción empeñado en la película. En otros terrenos Griffith había hecho reconstruir el París del siglo XVI y la Jerusalén de tiempos de Cristo. Habrían sido empleados 60,000 extras, obreros, actores, carpinteros, técnicos, etc., durante los veintidós meses y doce días que duró el rodaje...
En Intolerancia, Griffith hizo de todo: dirigió a las muchedumbres y a los actores (con asistentes como W. S. Van Dyke, Tod Browing y Erich Von Stronheim), supervisó las escenografías, los vestidos, la fotografía, la música, la edición y finalmente escribió un guión que sobre todo, era un esquema; Las ventajas de esta omnipotencia—muy rara en el cine— son evidentes; pero no dejan de tener inconvenientes: su carencia total de sentido del ridículo, su pedantería de autodidacta y su confianza en el propio genio, se explayaron libremente.
Pero fue un fracaso económico, además de no ser del todo comprendida por el espectador de la época (la estructura, quizás, era demasiado compleja y la pretensión intelectual y moralizante de crear una reflexión abarcando toda la historia de la humanidad, fue mal entendida por quienes pedían intriga y emociones por encima del comentario moral), llevando a la Triangle a la ruina (el desastre fue tal que se mantuvo en pie las ruinas de los grandiosos decorados durante diez años ante la falta de dinero suficiente para desmontarlos) y al propio Griffith, que corría con todos los riesgos de la producción.
De hecho, a partir de esta película, serían los productores quienes pasarían a dominar el mundo del cine estadounidense, con la aparición de las grandes productoras de Hollywood y el star-system, una vez que la industria cinematográfica europea había sido reducida a cenizas tras la Gran Guerra.
Además, en Europa corrió una suerte similar (hay que recordar que estaban en medio de una Guerra Mundial, y el mensaje pacifista y reconciliador de la película no era el mas oportuno). En otras latitudes, el sentido social de Intolerancia impresionó profundamente a Lenin, quien tuvo ocasión de verla años después. Además, su exhibición en la URSS ejercería una enorme influencia sobre los cineastas de aquel país. Algunos jóvenes entusiastas como Lev Kulechov, Sergei Einsenstein, Vsevolod Ilarionovich Pudovkin, fueron los primeros en comprender la importancia del mensaje griffithiano y le dieron, con sus obras, su verdadero sentido.
En resumidas cuentas, fue una advertencia a la industria del cine sobre los peligros de jugar a lo grande.
Tampoco debía ayudar la duración de la peli: Rodó un metraje de 76 horas, para él todas válidas, posteriormente se redujo a ocho y definitivamente a dos y cuarenta minutos. En cierta forma, el recorte progresivo del montaje afecta a la correcta comprensión de la trama. Pero es que, además, en muchas partes fue aun mas recortada, amputando uno e incluso dos de los episodios.
Pero os aseguro que serán de las mejores dos horas y cuarenta minutos de vuestra vida. Se trata de uno de los momentos claves de la historia del cine que no os podéis perder.
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