UN TAL DARWIN… PARTE 4. LA CURIOSA SINCRONIA CON LA OBRA DE UN TAL WALLACE…

ByOskarele

El manuscrito inicial de Darwin en el que reflejaba su teoría de la evolución y de la transmutación de las especies pudo haber quedado guardado en un cajón de su mesita de noche, por miedo a las posibles reacciones adversas (que nuestro protagonista había comprobado con la polémica de la obra de Chambers, que vimos en el artículo anterior) si no hubiese sido por un aviso alarmante que le llegó desde el Extremo Oriente, a principios del verano de 1858.

Se trataba de un paquete, con una carta dentro, enviado por un joven naturalista llamado Alfred Russel Wallace. Contenía el borrador de un artículo titulado “Sobre la tendencia de las variedades a separarse indefinidamente del tipo original” y en el mismo se desarrollaba una teoría de la selección natural enormemente parecida a la planteada por Darwin. El parecido era tal que el propio Charles dijo “no he visto nunca una coincidencia tan asombrosa. Si Wallace tuviese el esbozo de mi manuscrito redactado en 1842, no podría haber hecho mejor un breve extracto”…

Pero, ¿Fue realmente una casualidad? Este tal Wallace no apareció de una forma tan repentina en la vida de Darwin como se ha dicho a menudo. Hacía bastante tiempo que mantenían correspondencia y hacía tiempo que Wallace le mandaba a nuestro protagonista especímenes que le parecía podían resultar interesantes. En estos intercambios, Darwin había advertido discretamente al otro de que consideraba el tema de la creación de las especies como un territorio exclusivamente suyo, contándole, en cambio, algunas de sus ideas. Se ve que no se enteró muy bien el tal Wallace este.

Darwin se encontró ante un dilema: si corría a la imprenta para preservar su prioridad, estaría aprovechándose de un chivatazo inocente de un admirador lejano. Pero si no hacía caso, como se podía esperar de una conducta caballerosa, perdería el reconocimiento por una teoría en la que llevaba décadas trabajando. La teoría de Wallace era, según Darwin, fruto de un ramalazo de intuición unido a cierta información que podía haber deducido de su correspondencia común.

Por si fuera poco, su hijo más pequeño, Charles, falleció de escarlatina en junio de ese mismo años de 1858. En medio del terrible dolor de esta perdida, Darwin encontró tiempo para escribir a sus amigos Charles Lyell y Joseph Hooker, ofreciendo echarse a un lado ante el problema con la obra de Wallace. Finalmente, estos le propusieron una solución salomónica: presentar un resumen conjunto de las ideas de ambos en una de las reuniones de la sociedad Linneana.

Así, el 1 de Julio de 1858, se reveló por primera vez al mundo la teoría de Darwin y la de Wallace.

Darwin no estaba presente. Ese mismo día, él y su esposa, estaban enterrando a su hijo pequeño.

La presentación de la teoría fue una de las siete disertaciones de aquella velada en la sociedad Linneana, con un público de unas treinta personas. No se percataron de que estaban presenciando uno de los acontecimientos científicos más importantes de la historia. La presentación no llamó demasiado la atención. Sólo una reseña le resultó a Darwin lo suficientemente incisiva como para tenerla en cuenta más tarde, la del profesor Samuel Haughton de Dublín, que afirmaba que "todo lo novedoso del artículo es falso, y lo verdadero ya es cosa dicha anteriormente"

Wallace, aun en extremo oriente, se enteró de estos acontecimientos tiempo después, pero fue bastante ecuánime, quedando, parece ser, complacido con el hecho de que lo tuviesen en cuenta. Siempre se refirió a aquella teoría como “Darwinismo”

Con el paso de los años, algunos han cuestionado esta versión de los hechos. A inicios de la década de 1980, Arnold Brackman y John Langdon Brooks escribieron dos libros en los que sugerían que no sólo había habido una conspiración para robar y desacreditar a Wallace, sino que Darwin realmente le había robado una idea fundamental a Wallace para acabar su propia teoría. A partir de entonces un buen número de expertos han examinado en detalle todos los escritos en busca de evidencias, sin encontrar nada convincente que lo demuestre.
Info y fuentes aquí: http://es.wikipedia.org/wiki/Alfred_Russel_Wallace, aquí: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/w/wallace.htm y aquí: http://www.historiasdelaciencia.com/?p=305.

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