ZECHARIA SITCHIN, EL 12° PLANETA, PARTE 14. EL SISTEMA SOLAR SUMERIO

ByOskarele

Los sumerios se referían a todos los cuerpos celestes (planetas, estrellas o constelaciones) como MUL (lo que brilla arriba). Algunos de estos se calificaban como LU.BAD (ovejas pastoreadas por lo que esta alto y lejos, el Sol), refiriéndose a los miembros del sistema solar, y se dividían entre los que están arriba y abajo, siendo la referencia la Tierra.

El propio sistema solar se calificaba como MUL.MUL, y una antigua tablilla dice esto al respecto: "El número de sus cuerpos celestes es doce. Las estaciones de sus cuerpos celestes doce. Los meses completos de la Luna es doce.". Su sistema solar, el nuestro, tenia 12 miembros. Otra tablilla dice "naphar 12 shere-mesh ha.la sha kakkab.lu sha Sin u Shamash ina libbi ittiqu", que significa, "todo en todo, 12 miembros adonde la Luna y el Sol pertenecen, donde orbitan los planetas"

Esto igual puede explicar la importancia que se concedió en la antigüedad al número 12: las doce tribus de Israel, los doce titanes griegos, los doce signos del zodiaco, los doce apóstoles de Jesús... e incluso nuestro propio sistema de división de los meses. Todo esto es consecuencia de la importancia que los sumerios le dieron a ese número ¿de dónde surgió este poderoso y omnipresente doce?

La respuesta es: de los cielos, pues el MUL.MUL o sistema solar sumerio, tenía un planeta que a nosotros nos falta, el lugar donde está la Cámara Celeste de ANU, el lugar de donde vinieron los dioses.


Un sello acadio del tercer milenio a.C, ahora en Museo de Berlín (QUE PODEIS VER ARRIBA) se aparta de la forma habitual de representar los cuerpos celestes. No los muestra individualmente, sino como un grupo de once globos que circundan a una estrella grande y con rayos. Evidentemente, es una representación del sistema solar, tal como lo conocían los sumerios: un sistema consistente en doce cuerpos celestes.


Normalmente, nosotros representamos el sistema solar de forma esquemática, como una línea de planetas que se aleja del Sol a distancias crecientes. Pero si representáramos los planetas, no en una línea, sino uno después de otro en un círculo (el más cercano, Mercurio, en primer lugar, después Venus, luego la Tierra, etc.), el resultado se parecería al de la imagen.

El Pequeño Mercurio viene seguido por un Venus más grande. La Tierra, con el mismo tamaño de Venus, está acompañada por la Pequeña Luna. A continuación, en el sentido contrario al de las agujas del reloj, Marte se muestra correctamente, algo más pequeño que la Tierra pero más grande que la Luna o Mercurio. Pero después nos muestra un planeta desconocido para nosotros, considerablemente más grande que la Tierra, aunque más pequeño que Júpiter y Saturno, que se ven con toda claridad a continuación. Aún más lejos, otro par se corresponde perfectamente a nuestros Urano y Neptuno. Por último, el pequeño Plutón está también ahí, pero no donde lo situamos nosotros ahora (después de Neptuno), sino entre Saturno y Urano.

Tratando a la Luna como a un cuerpo celeste más, esta representación sumeria da cuenta plena de todos los planetas que conocemos, los sitúa en el orden correcto (con la excepción de Plutón), y los muestra por tamaño.

Pero hay un error importante: ese planeta desconocido entre Marte y Júpiter. Como mostraremos más adelante, éste es el duodécimo planeta, el planeta de los nefilim, siempre según Sitchin...

Nuestros científicos hace años que se plantean la posibilidad de que haya existido un planeta entre Marte y Júpiter, donde actualmente está el Cinturón de Asteroides. Aun es un misterio como se formó. Si fue un planeta en la antigüedad ¿Como se hizo pedazos y que fue lo que lo destruyó?

Los sumerios, misteriosamente, sabían que fue lo que pasó. En el proximo capitulo os lo explicaremos.

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