QUE MALA ES LA ENVIDIA (O LA TUMBA LIGHT DE JULIO II)


ByOskarele

En 1505, Julio II, papa, encargó a Miguel Ángel Buonarrotti, pintor, que por aquella época tenía unos 30 años, la construcción de su futuro sepulcro. El artista diseñó un bestial monumento de dos pisos, con un sarcófago en el centro rodeado de esculturas de mármol y relieves.

Curiosamente, las crónicas mencionan como el pintor Rafael Sanzio, uno de los más grandes del renacimiento, junto a Da Vinci y el propio Miguel Ángel, y su pariente y protector, Donato D’Angelo, más conocido por Bramante, celosos de la gloria que esta obra iba a reportar al artista, intrigaron ante el papa, convenciéndole de que la construcción de su sepulcro en vida podría traerle la desgracia.

A cambio, le recomendaron que Miguel Ángel pintase el enorme techo abovedado de la capilla Sixtina, pensando que ese trabajo excedería las capacidades del genio renacentista, hasta entonces solo conocido como escultor. Esto contrarió bastante al genio de Caprese, que llego a pelearse con el papa y todo, pero aceptó el trabajo de decorar la capilla. Y vaya trabajo que hizo.

Así, el sepulcro fue abandonado durante cuatro años, entre 1508 y 1512, mientras el artista completaba la decoración del techo de la capilla con las famosas escenas de la Creación, una de las obras pictóricas más asombrosas de todos los tiempos. Así que, en 1513, cuando palmó el papa Julio II su tumba no estaba construida. Y no será hasta la muerte de Bramante (1514) y de Rafael (1520) que el genio consiga la confianza total del papado… del que se vengaría.

Miguel Ángel, requerido por diversos papas, fue demorando la finalización de la obra: cuarenta años después del inicio solamente había esculpidos alguna de las cuarenta estatuas que tenían que haber flanqueado la tumba (entre ellas el famoso Moisés de tres metros de altura, una de las obras maestra de este arte).

En 1545, Miguel Ángel, con sesenta y nueve añazos, concluyó una versión light de la proyectada tumba de Julio II, con el Moisés en el centro, en la iglesia de San Pedro in Vincoli, en Roma.

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