JIM, THE WONDER DOG


ByOskarele

Jim fue un perro de raza Setter hijo de purasangres de Luisiana, EEUU. Era el más pequeño y triste de una camada de siete cachorros que fueron vendidos por 25 dólares cada uno, en el verano de 1925.

Pero el pobre Jim no fue vendido, hasta que un tal Sam Van Arsdale lo compro, aunque a la mitad de precio (lo que seguía siendo un precio elevado para la época). Ni él ni nadie esperaba lo sorprendente y maravilloso que iba a ser aquel perro.

El señor Arsdale era un campesino aficionado a la caza, y con ese objeto compro al bueno de Jim, pero, la decepción no tarda en llegar, ya que el perro se mostraba inquieto y poco atento en los entrenamientos que le hizo para que aprendiese a cazar. Pero, aun mostrando pocas cualidades en principio para la caza, decidió llevarlo un día y cuál fue su sorpresa: el perro avisto una codorniz y se quedo quieto, marcando la presa,  hasta que escucho el disparo y salió corriendo a coger el ave.  Resulto ser un perro de caza cojonudo. Tenía un instinto especial para saber donde había codornices y otras presas, negándose a cazar si intuía que no había nada. Recorrió el país junto a su amo, cazando cientos de piezas (unas 5000), hasta el punto de que fue incluso noticia, siendo conocido desde entonces como "The Hunting Dog of the Country" (el perro de caza de la región)

Pero Jim era mucho más que un gran perro cazador. Su amo, el señor Van Arsdale, se dio cuenta un día, accidentalmente, que el perro entendía sus órdenes y obedecía rápidamente sus mandatos. Esto no sería raro si no es porque entendía TODO lo que le decía.  Si le pedía que fuese a buscar un nogal lo hacía, si le pedía que fuese a un avellano también. El perro comprendía perfectamente los nombres de los arboles que le decía su amo.

Y no solo eso.

Cuando se le pedía que buscase entre una multitud de coches uno específico, ya sea un modelo, color o número de matrícula, sus aciertos eran también instantáneos y asombrosos. Entre una muchedumbre era capaz de encontrar a personas que cumpliesen con preguntas como “hombre que vende herramientas”, “hombre que se encarga de personas enfermas” o “visitante de Kansas City”… totalmente asombroso.

Pero lo más extraordinario de todo era que parecía comprender y asimilar ordenes dirigidas en otros idiomas, taquigrafía o incluso código Morse. Además era capaz de prever eventos futuros: acertó el ganador de siete Derbis de Kentucky, el campeón de las World Series de Baseball o el sexo de los niños nonatos. 

Incluso, en 1936, se le hizo una curiosa prueba: se escribieron en papel el nombre de los candidatos presidenciales norteamericanos, Roosevelt y Landon, y se colocaron en unos sombreros que llevaban unas chicas. Le preguntaron qué eligiese a la chica que llevaba el nombre del próximo presidente. Eligio a la que llevaba “Roosevelt” escrito.

Su amo, intrigado y maravillado a la vez, fue a la  universidad de Missouri para que le hiciesen unas pruebas, que fueron realizadas por el señor Durant, veterinario jefe. No se encontró nada anormal en el perro. Procedieron también a comprobar las habilidades del can. Así, por ejemplo, le propusieron que buscase a un profesor solo dándole el nombre, y, sin dudarlo, acertaba siempre. Otro profesor le ordeno en italiano que encontrase un olmo que estaba dibujado en una pared, otro, en alemán, que buscase un muchacha vestida de azul, otro en español que encontrase a un señor con bigote negro. Jim acertó con rapidez todas las órdenes.


Su popularidad fue en aumento, comenzando a ser conocido como “The Wonder Dog” (El perro maravilla). A su dueño le llegaron a hacer ofertas para realizar apuestas con Jim e incluso para protagonizar películas, pero el Señor Arsdale siempre las rechazo, ya que no quería lucrarse con la asombrosa habilidad de su can.
Pero una fatídica mañana, el 18 de marzo de 1937, el pobre animalico falleció. Sus restos fueron enterrado en las afueras del  Marshall's Ridge Park Cemetery en una lapida de piedra. Su dueño intento que lo enterrasen en su panteón familiar, pero no lo consiguió. Pero, tras unas obras de remodelación, el cementerio fue ampliado, quedando la tumba dentro de los límites. Posiblemente es el único animal enterrado en ese cementerio de humanos. Su tumba hoy en día es muy visitada y es la que más flores y obsequios recibe.

Actualmente existe un parque en honor al perro en Marshall, Missouri, la ciudad donde está enterrado, donde se le hizo una estatua en su honor.

Aquí tenéis su web, de la que hemos extraído la información: http://www.jimthewonderdog.com/index.html.  Aquí podéis descargar en PDF su historia: http://www.jimthewonderdog.com/pdf/brochure.pdf.

No tenemos explicación para esta historia.

Probablemente algún día entendamos cómo funciona el pequeño cerebrito de estos magnificos animales. Mientras tanto, El perro maravillas, Jim, permanecerá en la dimensión desconocida…

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