SIDNEY GOTTLIEB. EL DOCTOR MUERTE

BY MOSER

“Han dicho de mi que jugaba a ser Dios, y eso es una barbaridad. Me limitaba a utilizar los dones que el Altísimo me ha concedido para intentar defender unas convicciones que sigo manteniendo: creo que los Estados Unidos tienen derecho a defenderse por todos los medios posibles”

Nacido en 1918 en el seno de una familia húngaro-judía, esposo y
padre de 4 hijos con los que residía en su granja de 12 hectáreas, poseía vacas y cabras que cada mañana el mismo se ocupaba de ordeñar. Dicen que en ocasiones aparecía por la oficina y se la regalaba a sus compañeros que jamás la probaron.

Encargado de preparar durante las décadas de los 50 y 60 los venenos con los que eliminar a espías y mandatarios extranjeros, asesor científico y jefe de la división de investigación técnica de la CIA, fue también el principal artífice y director del celebre proyecto “secreto” MKULTRA desarrollado por esta organización desde 1953 a 1964.

Para Gottlieb el verdadero poder estribaba en controlar la mente y la voluntad de los seres humanos

En colaboración directa con el entonces director de la CIA Allan Dulles, el proyecto tenia como objeto investigar el desarrollo y la capacidad del uso de materiales químicos y biológicos con el propósito de inferir en la conducta de un humano o directamente lograr su eliminación.

Para lograr estos propósitos se valieron del desarrollo y aplicación de sustancias como el LSD, de la hipnosis, el electroshock, la lobotomía y todo un sinfín de métodos de tortura y lavado de cerebro.

Se trataron a cientos seguramente miles de humanos como conejillos de indias; en algunos casos, los menos, conscientes y voluntarios, con frecuencia, con absoluto desconocimiento o prisioneros de guerra; es el caso del subproyecto PHOENIX donde algunos norcoreanos apresados fueron sometidos al suministro de LSD, cocaína o heroína así como a la aplicación de electrodos directamente en el cerebro con la intención de que, ante una orden, estos se atacaran. Con el paso de los días no consiguieron más que un grupo de humanos que apenas si se movían o emitían sonido alguno. “Gottlieb ordenó que se los llevasen a todos .Después les pegaron un tiro y quemaron sus cadáveres”.

Esto es solo un ejemplo del tipo de prácticas ideadas y auspiciadas en la red Dulles-Gottlieb y es también bastante significativo respecto a lo chapucero de sus prácticas y lo decepcionante de la mayoría de sus resultados (crueldad a parte).

En el experimento que más tarde se conocería como “el candidato Manchuria” desarrolló junto a su estrecho colaborador el Dr.Ewen Cameron (verdaderamente una eminencia de la Psiquiatría norteamericana en los 60) por medio de la hipnosis y la repetición, entre otras químicas, un programa que intentaba crear “asesinos zombis” que ante una señal verbal condicionada en estado de trance, llevaran a cabo la tarea asociada (en este caso el asesinato). Pensaban que por medio del impulso verbal era posible, sin excepción, inculcar al paciente una tendencia favorable a este estimulo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario