LE FAUX MYSTÈRE (PARTE 20) LOS AÑOS PROSPEROS PARTE 1



En 1906 ya estaban prácticamente acabadas las obras de la finca. Se han invertido unas cantidades gigantescas de dinero, pero seria incorrecto decir que el cura se lo gasta sin control. Se le ve, a menudo, sumido en encarnizadas discusiones por los presupuestos y, una vez firmado el encargo, vigilando muy de cerca la obra en cuestión. Sus cuadernos de notas están llenos de desgloses muy precisos de las horas de trabajo realizadas y, al lado, el apellido de los obreros correspondientes así como los materiales empleados. Debia de pasarse el día encima de todo el mundo. Cuando se acababa una parte de la obra, y le pasaban factura, la desmenuzaba al detalle y corregia cosas con el único fin de reducir el importe. Ademas retrasaba siempre lo máximo posible la liquidación de la deuda.

Curiosa actitud para una persona que, en teoría, tiene muchísimo dinero! De hecho, se trata de la típica reacción de una persona que de la noche a la mañana se encuentra con una fortuna inesperada. Posiblemente Sauniere retrasaba los pagos y jugaba con letras de cambio para extraer el máximo beneficio a sus réditos bancarios. Posiblemente jugaba con el interés, dejando el capital intacto, recordando que este estaba intacto en el extranjero, en Budapest.

La prueba la tenemos en que empieza a sentirse realmente en apuros a partir de la declaración de guerra que da inicio a la Primera Guerra Mundial. Lo cual era bastante lógico, porque en plena contienda no podía desplazarse a Budapest, que estaba en territorio enemigo. Así desde 1914 apenas hace desplazamientos, lo que explica además que Marie se encuentre en la mas absoluta indigencia cuando fallece el abad, en plena guerra. Ademas, al terminar el conflicto, la configuración de Europa ha cambiado y Hungria se encuentra aislada, impidiendo que Marie pudiese acceder al dinero.

Desde luego, los que podrían salvar la situación no eran los empréstitos rusos que el cura había adquirido. Se dice que, después de la Segunda Guerra Mundial, Marie quemo en el jardín un caldero de ropa lleno de billetes ya inútiles. En efecto, el gobierno de liberación decidió cambiar la moneda para castigar a los que se habían aprovechado con el mercado negro. La población podía cambiar el dinero, claro que, justificando el origen. Si Marie llego a quemar algo que, con mucho, se pudiera parecer a billetes de banco, serian estos bonos que compro Sauniere dos décadas antes.

Lejos quedaba el esplendor de 1906 a 1908. Es la época del fasto, Acabadas las obras, hay que amueblar la casa. La Villa Betania se llena de colgaduras, tapices, cuadros, objetos de plata y arte. Todo comprado a nombre de Marie. En esta época testan cada uno a favor del otro, lo cual da fe de la poca confianza que tienen en sus respectivas familias.

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