LA OTRA MEDICINA. DOCTOR BACH (las flores del bien) 2/2 BY MOSER


BY MOSER

Sin embargo sus resultados no son siempre todo lo exitosos que le gustaría; la homeopatía trata de acuerdo a una emoción que produce una enfermedad y por tanto prepara un tratamiento que resuelva esa emoción. El intuye que sería mas exacto centrarse en las características de la persona; es decir, prescindir de los síntomas, de la enfermedad, e incluso limitar la importancia y la consideración de la emoción para atender al carácter del individuo, a su naturaleza, lo que en filosofía oriental se denomina espíritu. Así cada persona tiene un espíritu, una manera natural de ser y desarrollarse. Si no atendemos a nuestra naturaleza-condición caeremos necesariamente en la tristeza, ansiedad o en cualquier otra emoción que nos causara con el tiempo una enfermedad (que en estos términos se podría traducir como ganas de morir; hastío por vivir una situación que no es cómoda, que es desagradable).

Entendiendo por secundaria la emoción desencadenante, Bach busca como estimular directamente nuestra propia naturaleza; que se nos haga tan presente que no podamos sino vivir de acuerdo a ella.

Siguiendo consideraciones intuitivas que el no tendrá problemas en relacionar con el destino y la divinidad, y fundamentadas en la necesaria existencia de opuestos, vuelve a su pueblo natal en Gales en busca de la llave que le permita desbloquear una personalidad bloqueada.

Allí rodeado de un sosiego tanto exterior como interior (no a través del esfuerzo sino de la meditación y la paz como él mismo manifiesta) encuentra la solución en las flores autóctonas de la zona.

La forma de elaborar los preparados va a diferir de todo lo conocido hasta el momento: en lugar de tomar los extractos de las flores y empezar a hacer diluciones, como en homeopatía, simplemente recoge el rocío que ha quedado depositado en las flores por la mañana, y lo usa como tintura madre dejándola luego al sol durante unas horas. Su método es aun más sencillo y él siempre defendió la perpetuación de la pureza del método que aunque ahora se comercialice es perfectamente accesible a cualquiera.

*Quizás sea el momento de recordar que aunque su manera de proceder pueda parecer completamente aleatoria y acientífica como, por otro lado, también ocurre en el caso de la homeopatía (en términos moleculares sus diluciones son solo agua) si se siguen en ambos casos ciertas pautas y supuestos de tipo alquímico y preceptos de terapéutica vibratoria que están presentas en medicinas como la védica y que quizás, lleguen a tener cabida en la cultura occidental dentro de una concepción cuántica de la física.
En estos casos (sea homeopatía o flores de bach) no es el producto diluido él que actuara en el cuerpo pues no se pretende actuar a nivel físico sino la particular frecuencia vibratoria del agua que será diferente según sea el principio con el que realicemos la dilución.
Sin duda podrán ser mas que discutibles estos supuestos pero creo que merecen un capitulo a parte para tal propósito; aquí pretendo limitarme a la exposición de su proceder

Siguiendo con sus trabajos: encontrará correspondencias entre flores y los diferentes tipos de personalidad (concluyendo un primer ámbito de 12 flores-personalidad que mas tarde se ampliaría hasta las 38 actualmente disponibles; si bien son las 12 primeras las básicas utilizándose el resto más como ayudantes o complementarias)

El objetivo prioritario de las flores será el de relacionarse con nuestras características básicas, para devolverlas a su primitivo equilibrio y, por consiguiente, y a través de su vibración energética beneficiosa, recordándonos quiénes somos y cuáles son nuestras autenticas potencialidades.

Puede que haya mucho de literatura, magia o sugestión en la obra de Bach pero es en estos ámbitos que la vida humana se desarrolla tanto o más que en el plano físico-racional; dejando las flores y sus propiedades a un lado, ciertos aspectos y decisiones que tomo en su vida podrían resultar tan esclarecedoras sobre la naturaleza de la salud como sus estudios;

Bach vuelve a su casa, al lugar donde nació, al menos a las cercanías geográficas, para recuperarse de un estado que clínicamente parecía no ser reversible. Sin embargo cambiando las condiciones que le rodean (residencia, amistades, tipo de vida o incluso, escala vibratoria si se prefiere) su mente y su cuerpo retoman fuerzas y ganas de vivir. Más tarde y atendiendo a su intuición y a su propia voz interior decide abandonar su empleo e incluso gran parte de sus posesiones materiales para dedicarse a aquello que realmente desea: la búsqueda del conocimiento para ayudar a sus iguales en la superación de los procesos de infelicidad-enfermedad. Logrando resultados que no había logrado con ningún otro método convencional o no. Dedicará el resto de su vida a poner en práctica y difundir sus estudios pero sobre todo a seguir el curso de su intuición y de su corazón sin más, lo que le reportara salud y paz hasta el dia de su muerte.

“Mi tarea esta cumplida.
Mi misión en este mundo ya ha finalizado”

O eso dicen que les comentó a sus allegados aun encontrándose bien de salud; había encontrado el sentido de su vida y lo había llevado a termino; podía morir tranquilo como así ocurrió mientras dormía unos días más tarde.

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